Hace 15 años que Sergio Manzanas tiene una lesión medular debido a un accidente. Aunque los comienzos no fueron fáciles, ha conseguido reinventarse y ahora es entrenador de perros de asistencia para personas con movilidad reducida, además de ser el presidente de la Asociación de Lesionados Medulares de Andalucía en Sevilla (ALMA Sevilla), entidad miembro de la Federación de Asociaciones de Lesionados Medulares de Andalucía (Federación ALMA).
“La vuelta a casa fue complicada. Con 15 años era independiente. Viajaba, trabajaba solo y cuando tuve el accidente lo que más me costó fue volver al núcleo familiar y enfrentarme a la calle. Pero decidí ingresar en un centro de rehabilitación en Cádiz, e hice un periodo de rehabilitación de siete años. Allí es donde más me ayudaron a nivel físico y mental. Ahí encontré la inclusión total”, describe Sergio.
Para su recuperación fue fundamental salir y no encerrarse en sí mismo. Empezó a estudiar informática, pero encerrarse en una habitación se le hacía un mundo y lo dejó.
Gracias a su madre descubrió que había perros de asistencia. Esto le ayudó a tener el grado de independencia que él buscaba. Al principio tuvo que ir a la Escuela de Formación Canina en Madrid Fundación Bocalán, y hacer una entrevista para ver si eran compatibles el perro y él. Tras un período de adaptación, se trajo a la que ahora es su labradora Jarta, que ha ido captando todas las necesidades de su dueño.
Actualmente, está muy involucrado con la Federación y ve necesario que se haga más por las personas con discapacidad y los asistentes personales. “Las ayudas que existen no son suficientes. No creo que sea un beneficio para la lesión medular en jóvenes ingresar en un centro. Lo ideal es salir a la calle y ser independiente”, puntualiza Manzanas.
Por su parte, Luisa Porras, su asistente personal, también defiende que debe hacerse más por esta figura profesional. “Cuando la persona dependiente tiene un buen asistente, no necesita más. Pero el asistente sí necesita más horas, cobrar, descansar, etc.”, señala Porras.
Luisa es trabajadora de Federación ALMA y conoce el cuidado de personas dependientes a la perfección. Considera que es fundamental que los asistentes tengan una preparación. Su trabajo se basa en pensar siempre primero en las personas que la necesitan.
La ONG se esfuerza para dar a conocer la figura de los asistentes personales y que no se olvide la labor tan importante que hacen.